martes, diciembre 30, 2008

DEPRESION: Morir de tristeza


La depresión es una enfermedad con un tratamiento médico generalmente efectivo, pero es importante no banalizarla considerándola un simple episodio de tristeza

La depresión es una de las enfermedades mentales más mortales, pero con una precisión: no es un problema biológico el que genera la muerte, sino que son muchas las personas depresivas cuyos organismos podrían vivir aún muchos años, pero que acaban por suicidarse. La depresión es la tristeza convertida en enfermedad. Y aunque no siempre la tristeza es enfermedad, sí que una tristeza con base emocional puede acabar en depresión patológica.

Por eso los expertos aseguran que existen dos depresiones tipo. La exógena es consecuencia de la tristeza que genera una desgracia. La endógena viene derivada de otros problemas, entre ellos bioquímicos (esos déficits de comunicación entre las neuronas) que llevan a sentir los síntomas de la depresión sin una causa aparente que los origine. Muchas personas encuentran, por su cuenta, causas para explicarse el origen de lo que es un problema médico.

La depresión es una enfermedad de la misma manera que también lo son la diabetes o la artritis, y no concluye en una sensación de tristeza o de desánimo. La enfermedad progresa cada día afectando pensamientos, sentimientos, salud física y comportamiento. Jamás debe ser considerada como ‘culpa’ de la persona que la padece, ni tampoco como debilidad de la personalidad. Es una enfermedad muy frecuente que puede afectar a cualquiera.

La depresión puede ser el resultado de una herencia genética, la consecuencia de otras enfermedades o también el efecto secundario de algunos medicamentos o del consumo de drogas o alcohol. También puede derivar de otros problemas mentales. Obviamente, en ocasiones una situación emocionalmente mala, ya sea en la familia, el trabajo o cualquier otro ámbito, puede desencadenar la depresión o provocar que el paciente no se recupere.

No obstante, en otras ocasiones aparece, sin motivo, en personas cuya vida es considerada por todos, incluso por ellas mismas, como óptima. Y es que hay que tener en cuenta que entre el diez y el quince por ciento de las depresiones son provocadas por un problema medico (tiroides, cáncer o neurológicas) o por medicamentos. Una vez que se recibe tratamiento contra la enfermedad, o se ajusta la dosis y el medicamento adecuados, la depresión desaparecerá, pese que el paciente inicialmente no se lo crea.

Los síntomas de la depresión son archiconocidos, pero vale la pena sistematizarlos. Hay que contar con fenómenos como la pérdida del interés en las cosas que antes se disfrutaba, sentimiento de tristeza, decaimiento y, de modo secundario, sentir que no se tiene energía, cansancio, o bien situarse en el otro extremo: sentirse inquieto y sin poder quedarse tranquilo. Es también común sentirse como que uno no vale nada o experimentar un sentimiento de culpa.

Sucede también que aumenta o disminuya el apetito o el peso. Ypuede suceder que aparezcan pensamientos sobre la muerte o el suicidio. También, y no resulta no menos preocupante, es posible tener problemas para concentrarse, pensar, recordar, tomar decisiones, no poder dormir, o dormir demasiado. Se asocian otros síntomas físicos o psicológicos como dolores de cabeza, dolores generalizados, problemas digestivos o gástricos, sexuales, pesimismo y ansiedad.

Los principales tratamientos contra la depresión son los medicamentos antidepresivos, la psicoterapia o conversaciones con un terapeuta especializado en estos problemas, o una combinación de ambas fórmulas. Existe un tratamiento adecuado para cada uno de los tipos de depresión y será el médico o terapeuta el que diagnostique el tipo de depresión que se padece y comience el tratamiento mas adecuado en cada caso.

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