Según destacaron los especialistas, hasta que estén disponibles nuevas terapias y medicamentos gran parte del esfuerzo para el tratamiento de los síntomas del SII se enfocan en el estilo de vida, la dieta y la reducción del estrés
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Entre los cambios dietéticos destacan evitar o limitar la cantidad de comidas que producen gases, tales como alubias, cebollas, brócoli, repollo o cualquier otra comida que, comúnmente, agrave los síntomas de esta dolencia, y rechazar las bebidas carbonatadas, que pueden introducir gases en los intestinos y causar hinchazón o malestar abdominal.
Asimismo, señalaron que la intolerancia al azúcar de la leche, o lactosa, se presenta en hasta el 40 por ciento de los pacientes con SII, por lo que no consumir productos lácteos puede ayudar al paciente en la disminución de los síntomas del SII tales como gas, hinchazón, calambres y diarrea. Además, recomendaron evitar grandes cantidades de otros azúcares tales como la fructosa, o el sorbitol, que también empeoran los síntomas.
En cuanto a las recomendaciones y prácticas para el diagnóstico y el tratamiento del SII, el director del Laboratorio de Fisiología Gastrointestinal en el Sistema de Salud de la Universidad de Michigan, el doctor William Chey, y el miembro de la División de Gastroenterología de la UM, el doctor Philip Schoenfeld, señalaron se debería realizar un examen de sangre a los pacientes con diarrea, o una mezcla de diarrea y estreñimiento, para detectar la enfermedad celiaca.
Además, estos expertos consideran que cuando a los pacientes con SII y diarrea se les somete a una colonoscopia deberían obtenerse biopsias para detectar o desechar la presencia de una rara enfermedad llamada colitis microscópica.
EL BENEFICIO DE LOS ANTIDEPRESIVOS
Respecto al uso de antidepresivos, agentes tricíclicos e inhibidores de recaptación de la serotonina, Schoenfeld señaló que "se recomienda firmemente que los antidepresivos tricíclicos, usados en dosis bajas antes de que las personas vayan a dormir en la noche son un medicamento eficaz para el síndrome de intestino irritable".
En concreto, este experto precisó que "los agentes en estos antidepresivos pueden disminuir la hinchazón y el malestar porque alteran la señal del cerebro al abdomen acerca de motilidad y distensión", y añadió que "el estreñimiento, un efecto secundario de los antidepresivos tricíclicos, es de hecho beneficioso para muchos pacientes".
Según apuntaron, la mayoría de los pacientes con síntomas típicos de SII y sin características alarmantes tales como pérdida de sangre, pérdida de peso o una historia familiar de cáncer de colon, enfermedad inflamatoria del intestino o la enfermedad celiaca, conocida también como sprue, no necesitan extensas pruebas de diagnóstico antes de que se les diagnostique SII con certeza.
Por otro lado, indicaron que el compuesto lubisprotona, un activador del canal del cloruro, beneficia a un subgrupo de mujeres con SII y estreñimiento, y apuntaron que las pruebas y la práctica indican que un prebiótico específico, llamado bifidobacter infantis, ofrece beneficios a algunos pacientes con SII y diarrea.
A su vez, destacaron que el antibiótico no absorbible rifaximina beneficia a algunos pacientes selectos de SII, en particular a los que padecen hinchazón y diarrea, y añadieron que para las mujeres con SII y diarrea más graves que no han respondido a las terapias estándar puede considerarse alosetron, un compuesto que altera la serotonina, un neurotransmisor importante.
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