Las terapias alternativas a la medicina tradicional son comunes en nuestros días. Sin embargo, algunas son promocionadas como remedios o curas para las enfermedades, cuando en realidad sólo deben ser consideradas como tratamientos complementarios.
Para nadie es un secreto que las enfermedades degenerativas, como los males cardiacos, el cáncer, la diabetes, los males articulares y óseos, por sólo citar algunos, son difíciles de llevar y requieren del apoyo de toda la familia al paciente.
Por ello, es frecuente recurrir a técnicas y disciplinas que se ven como opciones, pero que en general no parten de conocimientos médicos comprobados, a pesar de que no se opongan a la medicina "oficial" y tengan como objetivo lograr el "equilibrio" físico y mental del individuo.
Entre estos tratamientos auxiliares comunes están los masajes, el uso de esencias florales, el biomagnetismo, la medicina vibracional e incluso disciplinas como el Yoga o el Reiki.
De acuerdo con nuestra encuesta del miércoles, el 24.0 por ciento de lectores de Hechos Internet acostumbra los tratamientos alternativos, mientras el 43.0 por ciento no los utiliza nunca.
No olvide que ante cualquier síntoma o diagnóstico de una enfermedad su médico tiene la obligación de proporcionarle la suficiente información sobre tratamientos y riesgos.
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