En el peor desastre natural en la historia de Tabasco, las fuertes lluvias por un frente frío en el Golfo de México provocaron que se salieran de cauce varios ríos y lagunas que recorren el tropical y frondoso estado del sureste del país.
Un torrente de agua marrón sumergió el viernes hasta bajo seis metros el centro de la capital Villahermosa, porque sacos de arena no lograron contener la fuerza de la corriente.
Los soldados evacuaron gran parte del centro el jueves por la noche, antes de que cedieran los sacos de arena, pero aún había algunas personas esperando que los servicios de rescate, que derribaban ventanas y puertas, los sacaran de sus hogares.
Los afectados por las inundaciones, que cubren cerca del 80 por ciento del territorio del estado y que dejaron un muerto, ya superan el millón, la mitad de la población total.
Decenas de autobuses repletos de gente escapaban de Villahermosa, y muchos damnificados eran sacados de la zona en lanchas y en helicópteros del Gobierno y privados.
"No tengo palabras exactas para describir lo que estamos viviendo, lo que están atravesando otras personas. Esto es caótico y deprimente, ¿qué pasará?, ¿cuándo acabará esto?", dijo María de la Luz Robles.
El presidente del país, Felipe Calderón, que el jueves por la noche pidió en un mensaje televisado por cadena nacional la solidaridad y ayuda de los mexicanos, viajó el viernes a la zona y prometió reconstruir el estado "cueste lo que cueste".
"Aquí la prioridad sigue siendo, en primer lugar, rescatar a las familias y a las personas que aún se encuentran en sus viviendas aisladas y llevarlas a un lugar seguro", dijo Calderón. "Yo les pido a los tabasqueños que no pierdan la calma, sé que son momentos difíciles, de angustia".
"En Tabasco en unos cuantos días cayó una precipitación pluvial por encima de cualquier registro histórico que se tenga", dijo Calderón.
Mientras, en República de Santo Domingo la cifra de muertos de las devastadoras inundaciones desatadas por la tormenta tropical Noel podría sobrepasar el centenar, dijeron el viernes las autoridades, mientras los servicios de emergencia continuaban intentando llegar a los pueblos aislados por los ríos crecidos.
El recuento oficial tras días de lluvias torrenciales ha llegado ya a 79 muertos y hay 43 desaparecidos, dijo el Centro de Operaciones de Emergencias. Además hay casi 65.000 personas en este país caribeño de ocho millones de habitantes que han tenido que dejar sus casa.
A ellos se suman 43 muertes y 13 desaparecidos en Haití, un muerto en Jamaica y otro en Bahamas.*.
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