martes, agosto 24, 2010

La personalidad y los negocios

Tu carácter puede definir el inversionista que llevas dentro para comprar en la Bolsa de valores; hay tres perfiles diferentes de inversionistas que van desde el atrevido, moderado y conservador.

Si bien es cierto que el carácter define la personalidad y el tipo de actividades a las que nos dedicamos en nuestra vida profesional, esta forma de ser también define el tipo de inversionista que eres.

La actual crisis europea que 'golpea' a las Bolsas del mundo pone a prueba el carácter de los participantes en el mercado accionario.

John Neff, reconocido inversionista de los fondos Windsor desde 1964 a 1995, consideraba que el estilo de inversión en la Bolsa se basa en tres pilares fundamentales que son: el carácter, los objetivos y la experiencia.

En su biografía, "John Neff on Investing", el reconocido financiero estadounidense se define a sí mismo como un inversor contrario, es decir aquel que compra lo que nadie más quiere. Dicha práctica lo llevó a ser considerado como un inversionista independiente que no se deja influenciar por las opiniones de los demás.

"Cuando vas a invertir a una casa de Bolsa lo primero que se hace es un perfil. Ahí se pregunta si te gusta el riesgo, si te gusta ganar mucho dinero, si te gusta mantenerlo a largo plazo o si le tienes miedo o no a perder el dinero. Siempre se hace un mini estudio de la persona para clasificar el tipo de inversionista que será", explicó César Valdés, analista financiero de Base Casa de Bolsa.

Si eres una persona arriesgada que le gusta la adrenalina y se siente atraída por todas las cosas nuevas, podrías ser clasificado como un inversionista agresivo. El cual se caracteriza mucho por tener inversiones en instrumentos que son muy volátiles.

"A esta persona le atrae las bolsas de valores, invertir directamente en commodities como el petróleo y siempre busca los mayores rendimientos posibles, por lo que está dispuesto a asumir el riesgo que sea necesario, que puede ser perder todo su dinero", agregó el analista financiero.

En esta clasificación también están aquellos que les gusta la calma, prefieren estar en lugares seguros y tranquilos donde saben que no corren peligro, ni ellos, ni su dinero. Dichas personas son consideradas en el sector bursátil como los "Moderados".

El perfil de este tipo de inversionista es un poco más analítico, es decir que combina los capitales de riesgo con aquellos que pueden ser considerados más seguros como los instrumentos gubernamentales.

Dicha moderación lleva a que la persona valore mucho más su seguridad y por ello prefiere las inversiones que le reporten rendimientos estables, de poca ganancia, pero confiable.

Existe un tercer perfil, el cual, según César Valdés, es el más conservador. "A esta persona no le gusta meter su dinero en instrumentos que pueda llegar a significarle una pérdida grande y que sea muy volátil".

Para los que sufren de los nervios, tienen pesadillas y sienten que el peligro los amenaza, lo más aconsejable es que se unan al grupo de los adversarios al riesgo. Pues ellos suelen preferir las inversiones que le reporten rendimientos estables, de poco rendimiento, pero tangibles.

Además, se inclina por inversiones que le generen una renta fija tales como instrumentos de deuda, depósitos a plazo, cuentas de ahorros.

Valdés señala que muchos de sus clientes se encuentran entre los moderados, pues aunque prefieren sentirse tranquilos, no dejan de lado la adrenalina que produce el riesgo de ganar.

Un ejemplo de alguien que siempre le apostó a lo más arriesgado fue Neff, quien en la actualidad recomienda en su libro que se invierta a largo plazo sin dejar de lado la aventura, es decir que no siempre se vayan por lo seguro.


Por: Diana Fernández

1 comentario:

David López Cuétara dijo...

Se puede pasar de un tipo de perfil a otro de una manera muy facil programando las caracteristicas deseadas en la mente subconsciente e incluso se puede ser mas sagaz y acudir a esa inteligencia que todos llevamos en nuetro interior para qe nos guíe en que tipo de acciones adquirir y en que momento deshacerde de ellas, en un final este tipo de intuición es la es lo que desarrollan los inversionistas tras varias decadas de fogueo en el campo, habilidad que puede adquirirse y agudizarse hasta lo inmaginable si se tiene la intención y los conocimientos adecuados para recabar el apoyo de la mente subconsciente.

Desde este link puedes descargar un seminario para sentar las bases de tales conocimientos.

http://www.megaupload.com/?d=CUMO6UXG