Es tiempo que en cuestiones de información y educación democraticemos las finanzas en América Latina.
Me explico.
Hace unos días tuve la oportunidad de ser entrevistado por la Agencia de Noticias EFE. Como es una agencia de alcance internacional, muchos medios tomaron la nota y la publicaron en sus respectivos medios.
La respuesta fue positiva.
No sólo personas de México y Estados Unidos respondieron al reportaje, también de Centroamérica e incluso de Venezuela, Colombia, Argentina, Uruguay, Perú, Ecuador y Chile.
Es en este contexto que la Editora Adjunta del conocido Magazín de Negocios "Expansión" de México, Bárbara Anderson, haya dedicado un espacio en su conocido blog "Barbarismo" al reportaje que sacara EFE.
En su blog, Bárbara hace un resumen de la nota de EFE y termina diciendo:
-"¿Será el inicio de una nueva era? ¿Se ve venir un programa al estilo de Alberto Padilla en CNN pero con los integrantes de RBD?"
Si Bárbara. Es el inicio de una nueva era.
El mejor ejemplo para esto comienza con mi persona. En este país de oportunidades, un "ex-pantaloncillos ajustados" del "latino power", como dice Bárbara, tuvo la oportunidad de estudiar y que su investigación de postgrado en teoría de portafolio fuera revisada por un Doctor graduado de la Universidad de Chicago.
Si un menudo como yo tuvo la oportunidad que especialistas en el área de finanzas lo escucharan y le brindaran su conocimiento, por qué no hacerlo con los miles de "ex-menudos" que hay en América.
Sí, Bárbara, es el inicio de una nueva era. Esas cien mil almas que en 1983 me dieron la oportunidad de decir adiós en el Estadio Azteca, otras miles aquí en el Madison Square Garden y el poliedro de Caracas, hoy son contables, abogadas, profesores universitarios, maestras, secretarias, dueñas de negocios, amas de casa, emprendedoras, empleadas por cuenta propia, gerentes y muchos otras profesiones que representan la creciente fuerza económica latinoamericana que pide a gritos mayor democratización de las finanzas en los medios.
Aquí se les escucha a esa clase media porque saben su poder de consumo. Recuerda que tres cuartas partes del GDP de Estados Unidos provienen del consumo personal.
A ellos no le preocupa tanto lo que pasa con el "Hedge Fund" tal, el "credit swap market" o cuánto dinero tiene Carlos Slim. Ellos demandan información sobre cómo preparar su retiro, comprar casa, manejar las tarjetas de crédito, crear negocios y todo lo que les ayude a maximizar sus recursos. No tanto la palabra rebuscada o técnica, sino el concepto y la herramienta que puedan aplicar en su vida financiera. No es tanto el "what or why" sino el "how".
Ya no estamos en la época donde América Latina se dividía entre ricos y pobres. Donde sólo un puñado de ricos demandan información financiera de avanzada para mover sus millones.
Hoy estamos hablando de una clase media en expansión y con poder de consumo. De un clase media que abre un restaurante, trabaja para una empresa, o tiene varios negocios donde sus preocupaciones se concentran en protección, acumulación y distribución de lo que tienen. ¿Acaso no hay una clase media que compra casas, usa planes de retiro, compra seguros, autos, usa la tarjeta de crédito y abre negocios?
Dejemos de "Bloomberg-tizar" tanto la información financiera en los medios y comencemos a "menudo-cratizarla" un poco más.
Aquí se dieron cuenta que hay que democratizar las finanzas si se quiere que haya oportunidad para todos.
¿Mi mejor defensa? Lo dijo Alan Greenspan en el 2005. "Al existir mayor expansión en la disponibilidad del crédito, más importante se hace la educación financiera. En este creciente mercado complejo y competitivo como el de servicios financieros, es esencial que el consumidor adquiera el conocimiento que le permitirá evaluar el mejor producto o servicio ofrecido por el mercado y determinar el que cumple con sus necesidades a corto y largo plazo".
Esta misma expansión y acceso al crédito se están haciendo disponibles a muchos en Latino América. La mayoría no están preparados para afrontar los retos que presentan esas oportunidades haciendo que aquellos que sí saben, saquen ventaja de los que no saben. Y esto no es democrático porque les da beneficios a unos pocos en detrimento de otros.
Ésto es lo que yo llamo democratización financiera. Meterle un poco de "súbete a mi moto", o "ven a volar". Bajar las finanzas a la tierra, sacarle la aristocracia y hacerla accesible para todos. No sólo para una elite.
Es muy simple. Si un "ex-pantaloncillos ajustados" del "latino power" logró hacer dos maestrías en el tema de finanzas y la universidad le dio acceso irrestricto al conocimiento, por qué seguimos negando la oportunidad a otros para que también la tengan.
Cambiemos la canción de Arjona haciendo que el sur sea el norte al abrir las ventanas de oportunidades a una democratización financiera.
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