miércoles, octubre 10, 2007

Dos físicos que revolucionaron la informática se llevan el Nobel

• Fert y Grünberg fueron en 1988 los pioneros de los lectores magnéticos

• Cada año se venden 700 millones de discos duros basados en sus investigaciones


El francés Albert Fert y el alemán Peter Grünberg fueron galardonados ayer con el Premio Nobel de Física del 2007 por haber logrado que la magnetorresistencia, un extraño comportamiento de la materia, dejara de ser un pasatiempo de físicos teóricos y llegara a la esfera de lo cotidiano en forma de discos duros de ordenadores y otros aparatos electrónicos como cámaras fotográficas y reproductores de música. Dice el acta de la Academia Sueca de Ciencias, encargada de la concesión del premio, que los trabajos de Fert y Grünberg, presentados hace apenas dos décadas, "permitieron reducir enormemente el tamaño de los discos duros y aumentar por 100 su capacidad de almacenamiento".
Fert, investigador de la Universidad de París Sur, y Grünberg, del Centro de Investigaciones de Julich, en Alemania, presentaron sus descubrimientos de forma independiente pero simultánea en 1988. "La magnetorresistencia se conocía desde hacía casi un siglo --resume Javier Tejada, catedrático de Física Fundamental de la Universitat de Barcelona (UB)--, pero Fert y Grünberg tuvieron el gran mérito de sacarle rendimiento". De sus trabajo surgió justamente la magnetorresistencia gigante (GMR, en siglas inglesas) y ahora ya se habla incluso de la magnetorresistencia colosal (CMR).
¿Y qué es la magnetorresistencia? Esencialmente, es la propiedad que tienen los metales de cambiar su resistencia eléctrica si se les aplica un campo magnético. Estos cambios se conocían desde hace tiempo, pero eran tan minúsculos que no tenían interés tecnológico, dice Tejada.

CAPAS ULTRAFINAS
Sin embargo, el desarrollo de la nanotecnología cambió las cosas e hizo realidad experimentos como el que detalla el profesor de la UB: "Imaginemos una mesa en la que vamos poniendo sucesivamente capas de átomos metá-
licos, cada una orientada magnéticamente en una dirección diferente. Pues bien, Fert y Grünberg vieron que la resistencia en esos casos aumentaba de forma extraordinaria y que podía tener una utilidad". Ellos aplicaron una corriente de electrones a través de capas ultrafinas de materiales ferromagnéticos, aunque ahora se investigan elementos aún más magnetorresistentes.
Los experimentos fueron una revolución porque permitían detectar variaciones pequeñísimas de cambio magnético. Un éxito total. "Muy poco después --recuerda la Academia sueca--, investigadores e ingenieros de todo el mundo se pusieron en la tarea de explotar ese efecto". El primer resultado tangible llegó en 1997, cuando IBM patentó y comercializó el primer aparato basado en las nuevas posibilidades técnicas.
"La GMR está detrás de las tarjetas de crédito y otros muchos sistemas --concluye el catedrático de la UB--, pero donde más repercusión tuvo fue en los lectores de los discos duros de los ordenadores, donde la información memorizada debe convertirse en corriente eléctrica". Hoy en día, todas las novedades técnicas de lectura magnética derivan de la GMR, lo que equivale a decir que más de 700 millones de aparatos se venden cada año con ese sistema.

No hay comentarios: