jueves, noviembre 13, 2008

"La ley moral no puede ser explicada desde una perspectiva materialista": Francis Collins


Una encuesta publicada hace 10 años en la revista 'Nature' reveló que solo el 7 por ciento de los miembros de la Academia Nacional de Ciencias de Estados Unidos creía en Dios. Francis Collins, quien estuvo al mando del Proyecto Genoma Humano y ganó por ello el premio Príncipe de Asturias en 2001, forma parte de ese reducido grupo de científicos que han conciliado ciencia y religión. Cristiano evangélico y autor del libro '¿Cómo habla Dios?' (2007), Collins ha logrado mantener su credo a partir de la consideración de que si Dios está fuera de la naturaleza, la ciencia no puede probar ni refutar su existencia. Esto le contestó a CAMBIO a propósito de las ideas expuestas en su libro.

Usted menciona que la ley moral de cada hombre es algo que sugiere la existencia de Dios, pero al mismo tiempo acepta el darwinismo. ¿Por qué no creer entonces que la ley moral es un sofisticado resultado de la evolución?

Es verdad que la evolución podría habernos recompensado con un comportamiento altruista hacia nuestros parientes o hacia el grupo al que pertenecemos, y quizás nosotros vemos lo mismo en el trabajo con animales. Pero los modelos evolucionistas casi invariablemente requieren hostilidad contra los individuos que no son parte del grupo, y aun nosotros, los humanos, parecemos estar llamados a eso. Pero cuando vemos ese altruismo radical en una Madre Teresa, en un Oscar Schindler o la parábola del buen samaritano, lo admiramos. Ese comportamiento, que las personas arriesguen sus propias oportunidades reproductivas para proteger a otros que ellos ni conocen y que no son parte de sus propios grupos, es francamente escandaloso desde una perspectiva evolucionista.

¿Pero prueba la existencia de Dios?

No, esta no es una prueba de Dios, porque no habrá ninguna. Sin embargo, creo que esta clase de argumentos necesitan ponerse frente a sociobiólogos y sicólogos evolutivos en caso de que hagan prematuros reclamos triunfales de que la ley moral puede ser completamente explicada desde una perspectiva materialista.

Algunos libros recientes nos han mostrado el contexto histórico y social en que fue escrita la Biblia, que los comportamientos de Dios son muy humanos y que incluso cae en el racismo, la intolerancia y el odio. ¿No es un libro demasiado humano como para representar a ese dios grandioso que puso a andar el universo y la evolución?

Primero, déjeme decirle que no soy un experto bíblico. Pero ciertamente la Biblia, mientras fue inspirada, fue transcrita por humanos, y eso refleja el contexto de los tiempos en los que sus libros fueron escritos. Debería ser leída con eso en mente y no forzado a las interpretaciones ultraliterales basadas en las actuales normas culturales. Pero hay sobre todo una consistencia en el mensaje de la biblia que desafía una simple explicación: en términos de su confiabilidad, el nuevo testamento describe la vida y muerte de la más imponente figura en toda la historia humana: Jesucristo. Hasta los ateos admiten que tenemos sólida evidencia histórica de la vida de Cristo, probablemente más de la que tenemos de Julio César.

No hay comentarios: