El enamoramiento fue estudiado por los científicos... Y mía reúne para ti investigaciones que explican qué pasa cuando Cupido flecha.
¿Sabes con exactitud qué es lo que te sucede cuando te enamoras? Puede que parte de la respuesta la encuentres en la canción Bruta, ciega y sordomuda, de Shakira. Sin embargo, ésos son sólo algunos de los síntomas.
Aquí van otros, más visibles. Cuando uno se enamora tiene mayor capacidad de engordar o enflaquecer. Hormonalmente, si eres mujer, tu nivel de testosterona sube, y si eres varón éste baja. Además, al estar enamorada corres el riesgo de volverte adicta a ciertas emociones.
“El enamoramiento es un proceso en el que uno siente que su afecto está dado a otra persona y que ese otro es el complemento de uno”, dice el sicólogo Carlos Velásquez.
Por eso, uno no puede ocultar cuando está flechado, pues hay síntomas internos y externos notorios, los mismos que han llamado la atención no sólo de poetas, sino también de científicos, quienes han investigado los frecuentes casos.
Y para saber si caíste “enferma” en la cama del enamoramiento, Mía reúne varios estudios que te muestran qué sucede cuando experimentas esa hermosa patología llamada amor.
ENAMORAR REDUCE CIERTAS DIFERENCIAS
Un estudio publicado en la revista británica New Scientist explica que cuando Cupido flecha, los hombres se convierten un poco en mujeres y éstas un poco en hombres debido a un brusco cambio hormonal.
Lo que sucede es que las saetas del mitológico dios del amor “provocan en el hombre una fuerte caída de la hormona masculina denominada testosterona, mientras que las mujeres sufren el efecto inverso: los niveles de la hormona responsable de la agresividad y el apetito sexual aumentan”, se lee.
Por lo tanto, el estudio afirma que esas diferencias entre mujeres y hombres de pronto desaparecen.
Donatella Marazziti, responsable de esa investigación, explica que en el proceso se trabajó con mujeres y hombres enamorados y en éstos se reflejó precisamente este cambio hormonal. “Es como si la naturaleza quisiera eliminar las diferencias, lo cual es importante para la supervivencia del amor”, dice la científica.
EL AMOR TE VUELVE CIEGA
Pues sí... Eso de que se pierde la capacidad de ver más allá con el amor es cierto, y esto lo comprobaron científicos del Centro de Investigación Genómica en España.
El equipo que desarrolló el estudio mostró que las personas enamoradas disminuyen la capacidad de criticar a sus parejas, pues la zona del cerebro encargada del juicio social y de la evaluación de los individuos se desactiva en esta etapa. Así que no notas los kilos de más ni tampoco el mal carácter, por ejemplo.
Pero esto no sólo sucede cuando uno se enamora, pues esta capacidad de crítica también se pierde al sentir un fuerte amor maternal, “pues se activan las mismas regiones del cerebro”, dice la neurobióloga Mara Dierssen, que lideró la investigación.
Para la científica, el amor es “una adicción química entre dos personas”. Cuando existe enamoramiento de verdad se da, en mayor o en menor medida, una serie de circunstancias comunes, como la atracción física, el apetito sexual o el afecto y el apego duradero.
Estos sentimientos desencadenan en el interior un conjunto de alteraciones químicas que generan sustancias como la dopamina, responsable de la sensación de atracción, o la serotonina, implicada en los pensamientos obsesivos, pero de esto se hablará a continuación...
OJO CON VOLVERTE ADICTA AL AMOR
¿Abrazos?, ¿caricias? y ¿miradas cómplices que no se esconden al mundo? Se podría decir que es amor, pero para que esto suceda, tu cerebro tiene que fabricar un cóctel de sustancias que provoquen esas reacciones químicas.
Una vez que se encuentra a la persona “indicada”, el sistema nervioso produce una descarga de feniletilamina, un compuesto de la familia de las anfetaminas que desata la pasión. “Ésta es la responsable de producir la excitación, la que hace que se produzca la dopamina, que es el neurotransmisor relacionado con el placer y la recompensa”, explica David Huertas, siquiatra e investigador del Hospital de Guadalajara.
Pero además de la feniletilamina, un enamorado segrega oxitocina (la hormona del enamoramiento, la confianza, el apego y la generosidad), serotonina (que genera bienestar), dopamina y noradrenalina (que dilata las pupilas y acelera la tensión). “De ese cóctel explosivo es del que surge, según los últimos estudios, el enamoramiento y la adicción a esos arrebatos”, se lee. Y como sentir todo eso es placentero, se corre el riesgo de volverse adicta (o) a esa persona que te hace sentir toda esa alquimia.
ES CUESTIÓN DE OLFATO
¿Sabías que algunas investigaciones colocan al olfato como el responsable del enamoramiento? Por lo que decir “amor a primer olfato” sería científicamente más correcto.
Alonso Fernández Guasti, adscrito al área de Fisiología del Centro de Investigación y de Estudios Avanzados (Cinvestav), indica que si bien la vista es fundamental para atraer a una persona, el olfato resulta esencial para producir el enamoramiento.
Cada persona posee un aroma que la caracteriza. Este olor que a veces es disfrazado y hasta cierto punto modificado por perfumes y desodorantes, no deja de cumplir su cometido: atraer pareja.
En recientes estudios del Instituto Karolinska de Estocolmo, Suecia, se descubrió que el olor de las hormonas sexuales presentes en el sudor, llamadas feromonas, juegan un papel poderoso en la sexualidad humana.
A partir de esa investigación se descubrió que el olfato no sólo permite percibir olores, también es como una brújula sexual, es decir, permite la atracción por otras personas. La capacidad de seleccionar a la pareja a través del olor no es comúnmente percibida, pero cada vez que la persona identifica el aroma de su pareja, su cerebro reacciona trayendo a la mente al ser amado e incluso cambiando su estado de ánimo.
Otros tips
• No apto para ansiosos. Estar enamorado es uno de los estados más deseados, pero a la vez es costoso, sobre todo para quienes sufren algún trastorno de ansiedad ya que puede causar fobias, cambios de la personalidad y hasta ataques de pánico.
• ¿Sabías qué? Una investigación del Instituto Ludwig Boltzmann de Viena en Austria indica que aunque los hombres no sean conscientes de que la mujer está ovulando, perciben el aroma y responder con un incremento de testosterona y ganas de amar.
• Al enamorarse. Un estudio publicado en Proceding of the Nacional Academics of Sciences reveló que al momento de sentir mariposas en el estómago, ellos se inclinan por las mujeres bellas, y ellas, por el físico y las cualidades del hombre en cuestión.
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