En el primer estudio que se hace a gran escala surge que el número de creyentes de la principal religión bajó del 90% al 76,5% de la población. Un 9% se declara evangélico. El 70,8% de la gente dice que sus hijos deben elegir su propio credo.
Por: Sergio Rubín
La opinión de los jóvenes. Por Carmen Torcellan.
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El estudio también confirma el escaso vínculo de los creyentes, en general, con sus organizaciones religiosas y, en particular, de los católicos con su Iglesia. El 61,1% dijo relacionarse con Dios "por su cuenta"; sólo el 23,1 % manifestó hacerlo a través de su institución eclesial (de ellos, casi la mitad se declaran evangélicos, lo que evidencia que éstos son más institucionales que los católicos), y apenas un 4,2 % a través de grupos o comunidades. Esta realidad se confirma al preguntar sobre la frecuencia en la asistencia al culto: sólo el 23,8 % lo hace muy frecuentemente (de ellos, el 60,8% son evangélicos, o sea, éstos van más al templo); el 49,1%, poco, y el 28, 8%, nunca.
La encuesta fue presentada ayer en la secretaría de Culto de la Nación por su titular, Guillermo Oliveri, quien destacó "el rigor científico y la buena fe" con la que fue hecha, si bien aclaró que no puede equipararse con un censo. El trabajo fue presentado por su director, el sociólogo Fortunato Mallimaci, y por el coordinador, Juan Cruz Esquivel, ambos expertos en religión. También participaron peritos de las universidades nacionales de Buenos Aires, Rosario, Cuyo y Santiago del Estero, que participaron del relevamiento. La Argentina es el único país de América cuyos censos no preguntan sobre religión.
El sondeo pone de manifiesto, además, la religiosidad de los argentinos. El 91,1% dice creer en Dios; el 4%, que a veces o que duda, y el 4,9% que no. Y el 45 % dice que acude a él "en momentos de sufrimiento". Paralelamente, el 91, 8 % cree en Jesucristo, o sea, aunque resulte difícil decodificar este dato, todo el que dice cree, cree en Jesucristo; un 84% en la el Espíritu Santo, y un 80% en la Virgen María. Todo esto confirma la fuerte impronta cristiana. Además, el 95,3 % dice estar bautizado en su culto, cosa que baja al 73,1% en el caso del casamiento. Un 23,3% dice que, si forma un matrimonio, no piensa pasar por el templo.
La oración en la casa es la manera más común de asumir la religión: dice que lo hace el 78,3 %, en tanto que 42,8% leyó la Biblia en el último año, particularmente, los evangélicos; el 31% concurrió a un santuario y el 9% fue a misionar. Pero, además, el 31,5% dice que alguna vez consultó a un curandero. En tanto que el 70,8% considera que sus hijos deben elegir su propia religión y el 26 % que deben tener su misma religión.
Del estudio surge, por otra parte, que la mitad de los argentinos considera que el Estado debe financiar a todas las confesiones religiosas o a ninguna. Mientras que el 59,9 % rechaza que financie sólo a la católica, un 19% esta algo de acuerdo y un 15,4% muy de acuerdo. En cambio, el 75% opina que el Estado debe colaborar con el trabajo social de las confesiones, un 53,6% en el mantenimiento de templos y sólo un 26% que debe pagar el salario de obispos y pastores.
A su vez, el 55% considera que debe haber una materia de religión en las escuelas, un 27% que no y un 14% cree que debe darse religión católica. Además, el 69% está de acuerdo con que el Estado ayude a las escuelas religiosas que atienden a poblaciones pobres.
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